Comunidad
Campesina San Martin Sechura
Sechura, 9 de mayo, 2011.- Nuestra
Comunidad tiene una historia muy rica en acontecimientos y personajes que giran
en torno a la defensa de lo que es su más valioso recurso: sus tierras
comunales. A algunos les parece irónico que digamos que estas tierras fueron
compradas por nuestros antepasados y que, por tanto no son un regalo del cielo.
Olvidan que el imperio incaico fue conquistado por los españoles y en nuestro
propio territorio nos trataron como a extranjeros.
Y es que si revisamos el título de la
Comunidad de Indios, que data del 9 de Mayo de 1544, cuando era Virrey del Perú
don Blasco Núñez de Vela, representante del rey español don Carlos V y nuestro
personero era el cacique NARCISO CAPULLAN, ahí textualmente queda dicho que se
pagaron al Real Tesoro veinte mil pesos, para lo cual presentaron mil ciento
ochenta y cuatro recibos que lo acreditaban, pagos hechos entre 1539 y 1543, es
decir en cinco años de aportaciones.
Además de ello se pagaron trescientos
mil pesos en encomiendas y tributo personal incluyendo quintos, mandas y sínodo
correspondiente al cultivo de sus tierras. En suma, se tuvo que pagar por
nuestras propias tierras trescientos veinte mil pesos por la propiedad a
perpetuidad de las mismas. Similar proceso siguieron otras comunidades vecinas
para obtener sus títulos, como son Santo Domingo de Olmos, San Juan Bautista de
Catacaos y San Lucas de Colán.
Terminados los más de trescientos años
de conquista española y declarada la independencia nacional, las comunidades
empiezan a lidiar con nuevos terratenientes y latifundistas, proceso estudiado
y comprendido social y políticamente por el Amauta peruano José Carlos
Mariátegui en sus “Siete Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana”.
Se recuerda también que los comuneros
sufrieron tremenda represión por parte de las fuerzas policiales, a pedido de
don MITRIDATES PLATA, padre del abusivo, a causa de dicho ajusticiamiento, en
la cual varios comuneros fueron asesinados, otros encarcelados, sus viviendas
fueron quemadas, a tal punto que caseríos como “San Andrés”, “Santa Elena”,
“Gaspar” y “Azuldy” fueron desaparecidos del mapa comunal. Una cruz natural de
algarrobo es el único vestigio que queda en Vega del Chilco, donde fue
ajusticiado el tirano.
En 1914 año del ajusticiamiento,
Vicente Chunga Aldana contaba ya con 48 años de edad, pues había nacido un
cinco de abril de 1866, en Sechura, (esquina de las calles Alcántara Navarro y
Leoncio Prado), fruto de la unión de sus padres don Félix Chunga Pingo y doña
Tomasa Aldana Curo. Es en esta época, en la madurez de sus años, que insurge
como dirigente comunal para defender a los comuneros desprotegidos.
Un 28 de Octubre de 1930 fue elegido
por primera vez Presidente la Comunidad de Indígenas, en la Asamblea General
llevada a cabo en el lugar denominado “EL RESVALÓN”, ubicado en el distrito de
Bernal. Con esto, la Comunidad encontraba un grupo de dirigentes dispuestos a
defender sus intereses, pues por buen tiempo había estado aletargada, sin
dirección comunal que la encauce. Esta recomposición se hizo primero convocando
a una Asamblea como un “Comité Provisional de defensa de los campos comunales”,
principalmente de la zona de “RAMÓN”, que pretendía don Mitridates Plata, de
donde se conformó la directiva que encabezaría VICENTE CHUNGA ALDANA:
Presidente: Sr. Vicente Chunga Aldana.
Vicepresidente: Lizardo Agurto
Huidobro.
Tesorero: Romualdo Antón.
Secretario: José del Carmen Purizaca.
Vocales: Genaro Bancayán y Pablo Temoche.
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